martes, 3 de noviembre de 2015

Cerrar un círculo amoroso


Cuando una relación termina, tenemos la manía de querer olvidar todo de golpe. Lo borramos todo: su facebook, su número de teléfono, tiramos sus regalos y quemamos sus cartas.

Borramos recuerdos físicos, pero ¿y los que llevamos dentro? ¿De verdad creemos que borrándolo todo, vamos a olvidar a esa persona? Dentro nuestro se quedan millones de historias, que recordaremos cada vez que alguien pase por nuestro lado y lleve su perfume, cada vez que escuchemos la que era nuestra canción, y cada vez que veamos esa película que tanto nos gustaba a los dos.

Queremos que nuestro corazón sane rápido, nos embarcamos en relaciones que no tienen futuro e intentamos llenar ese vacío intentando encontrar a alguien que nos haga sentir lo mismo. Pero eso no va a suceder. Almenos no tan rápido.

Lo hacemos sin ser conscientes de que nuestro corazón, como todo, necesita un proceso de recuperación. Pero nosotros nos empeñamos en hacernos más daño, en querer volver a sufrir en un futuro no muy lejano. Porque, tarde o temprano, todo vuelve. Y después de mucho tiempo, cuando piensas que ya has vuelto a encontrar a alguien especial, debe de ser jodido que te pongan enfrente a esa persona del pasado, sentir un escalofrío por todo tu cuerpo y ver que todavía no la has olvidado.

Es por eso que es necesario cerrar la historia. No anclarnos a un pasado que ya no está en nuestro presente, ni nos deja avanzar a nuestro futuro. A lo mejor no tenemos fuerzas para hacerlo en un primer momento, pero sí cuando hayan pasado algunos días. Intentamos evitar este momento a toda costa, sólo queremos que pase el tiempo y no cruzarnos con esa persona para no sufrir más. Pero la vida no funciona así. Es necesario cerrar el círculo, hablar con esa persona y no dejar ningún cabo suelto. Debemos decir todo lo que creamos que es necesario, soltar todo lo que llevamos dentro. Y sí, también llorar, es una parte más del proceso. Debemos sacar todo lo que llevamos dentro y luego ya, con el tiempo, podremos ir sanando la herida poco a poco.

El pasado siempre vuelve en algún momento u otro de nuestra vida, y es mejor cerrar las historias a tiempo. Así, cuando vuelva, lo hará en forma de recuerdos bonitos, y no de dolor y sufrimiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario