sábado, 7 de noviembre de 2015

Aprender a decir adiós

Cuantas veces en la vida nos empeñamos a querer a quien peor nos trata. A quien más nos grita. A quien menos nos merece.

Pero hay algo... algo que no deja que nos alejemos de esa persona. Nos volvemos adictos, adictos al dolor. Aunque nos trate mal. Aunque tengamos que llorar cada noche. La escogemos a ella antes que a cualquier otra persona en el mundo, es como una droga.

Y es que se nos hace tan difícil renunciar a ese dolor tan adictivo. Ya lo dicen, el ser humano es el único ser en volver a tropezar 1000 veces con la misma piedra. Y es que a veces ya no es una piedra, es una roca en medio del camino que no nos deja avanzar.

Tenemos que aprender a deshacernos de lo que nos hace daño. Aunque eso nos haga aún más daño, pero sabemos que solo será por un tiempo. En cambio, si no nos deshacemos de esa persona, el daño será para toda la vida. Será un dolor continuo.


Es por eso que es mejor soltar cuanto antes las historias que no van a ninguna parte. Deshacernos a tiempo y quedarnos con los recuerdos bonitos, a la larga, es lo mejor. En un primer momento nos romperemos por dentro, parecerá como si nos hubieran arrancado una parte de nuestro ser. Pero con el tiempo lo veremos distinto, en nuestra cabeza sólo quedarán los buenos recuerdos y sobretodo una gran lección.


https://www.youtube.com/watch?v=-18LotECsDk

No hay comentarios:

Publicar un comentario